lunes, 19 de noviembre de 2007

Cinco preguntas sobre POLÍTICA PARA AMADOR de Fernando Savater

1) ¿Qué diferencias hay entre ética y política? ¿Exixte una ética política?
2) ¿Qué argumentos esgrimieron los enemigos de la democracia griega?
3) ¿Qué dice Savater sobre el nacionalismo?
4) Explica cómo las luchas sociales de los últimos ciento cincuenta años han cambiado las condiciones de los trabajadores
5) ¿Es la felicidad un asunto político? Puede añadir tu comentario a la opinión de Savater.

Cinco preguntas sobre APRENDER A VIVIR de Luc Ferry

PREÁMBULO: En primer lugar debéis saber que en este libro encontramos análisis históricos generalmente aceptados junto a opiniones personales del autor que no tenemos por qué compartir. Yo, por ejemplo, tengo mis dudas sobre la relación que establece entre filosofía y salvación.

1) ¿Qué relación existe entre muerte y filosofía?
2) ¿Quién dijo la siguiente frase: hay que "llevar a cabo cada acción en la vida como si fuera la última"? Indica su sentido original y señala algún aspecto en el que pueda ser aceptada y otro en el que pueda ser rechazada o no aplicada.
3) ¿Qué quiere decir que el hombre es un ser antinatural? (Rousseau, Kant).
4) ¿Qué filósofo afirmó que no existen hechos sino solo interpretaciones? ¿Qué crees que quiso decir?
5) ¿Qué significa el concepto de pensamiento ampliado?

viernes, 9 de noviembre de 2007

LÓGICA (preguntas/actividades)

1) ¿Qué es una inferencia?
2) ¿De qué elementos consta una inferencia?
3) Señala las diferencias entre una deducción y una inducción
4) En lógica ¿Es lo mismo la verdad que la validez? ¿De cuál de ellas se ocupa la lógica?
5) Realizar los ejercicios que se encuentran en la parte izquierda de la página 62 (fotocopia 19) (premisas/conclusión e inducción/deducción).
6) Distingue entre lenguaje natural y lenguaje formal (página 69)

jueves, 8 de noviembre de 2007

lunes, 29 de octubre de 2007

LA ESPECIE ELEGIDA (ACTIVIDADES)

Actividades sobre este libro dedicado a la evolución humana, escrito por los responsables de las excavaciones de Atapuerca J. L. Arsuaga e Ignacio Martínez.

Páginas 29 a 37:
1) ¿Cómo influyó la obra de Malthus en Darwin?
2) Compara la selección natural con la selección artificial (pp. 32 y 35).
3) ¿Las mutaciones son una consecuencia de lo que los individuos necesitan o suelen hacer?
4) Explica brevemente el papel del azar en la evolución
5) Señala qué relación existe entre el segundo párrafo de la página 33 (y el principio de la 34) con los apuntes sobre gradualismo y puntualismo que encontrarás en este mismo blog.
6) ¿Tiene la evoluación algún propósito? ¿Qué quiere decir que todas las especies son igualmente perfectas?
7) ¿Descendemos de los chimpancés?
8) ¿Qué piensan los autores sobre "La escalera del progreso"?

Páginas 337 a 350:
Las preguntas marcadas con asterisco son voluntarias (como ampliación, profundización...): cada alumno decidirá si hace alguna (o varias, a elegir).
1) Aproximadamente ¿en qué tanto por ciento somos genéticamente idénticos a los chimpancés?
2) Explica lo que los autores dicen sobre el término "superior" en relación con los mamíferos y los dinosaurios.
3) Resume lo que los autores cuentan sobre los hominoideos.
4) La siguiente afirmación ¿es verdadera o falsa?: "la evolución humana ha seguido un camino recto que conduce hasta nosotros?" Justifica tu respuesta
*5) ¿Qué afirma la teoría del caos?
*6) Además de la evolución biológica ¿se te ocurren otros ejemplos de procesos irreversibles?
*7) ¿Qué problema plantea la conciliación de la biología con la física?
*8) ¿Qué quiere decir que "ninguna especie animal es sólo un animal"?
*9) ¿En que consiste la "octava transición" en la Historia de la Vida?
10) ¿Crees que los humanos somos una especie "radicalmente diferente" como se dice en el texto? Justifica tu respuesta.
11) Realiza un breve comentario (6-10 líneas) de la siguiente frase: "la Tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la Tierra"
*12) Completa la pregunta anterior sobre el papel del azar con la información de las páginas 337-350.
13) Ahora vuelve a ver la cita de Darwin de la página 29. De entre todo lo que has leído para hacer estas actividades selecciona una frase o un párafo cuyo significado esté directamente relacionado.

OTRAS PREGUNTAS:
- Explica qué significa el título de libro La Especie Elegida.
- El neodarwinismo.

lunes, 1 de octubre de 2007

LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES

PUNTUALISMO Y GRADUALISMO
COMPLEMENTO a LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN POR SELECCIÓN NATURAL (NEODARWINISMO)

Actualmente muchos paleontólogos (v. Stephen Jay Gould en La vida maravillosa) defienden la siguiente tesis "La historia de la vida es una narración de eliminación masiva seguida de diferenciación en el interior de unos cuantos estocs supervivientes, no el relato convencional de un aumento constante de excelencia, complejidad y diversidad" (p. 20). De tal manera que la diversificación se produce dentro de unas pocas variantes supervivientes. Arsuaga en La especie elegida (cap. 17) afirma: “ni la historia evolutiva de los mamíferos, ni la de los hominoideos, refleja un patrón de aparición y progresivo dominio sobre las demás criaturas gracias a sus superiores características, especialmente su inteligencia. Por el contrario, el registro fósil nos muestra en ambos casos una historia de aparición y posterior diversificación, seguida de la casi completa extinción y resurgimiento final…” -p. 339-. “Muchas personas tienen la vaga idea de que los mamíferos surgieron en un mundo dominado por los dinosaurios a los que finalmente consiguieron derrotar gracias a su superioridad” –p. 338-, sin embargo no fue así: los mamíferos nunca pudieron con los dinosaurios, sino que éstos siempre fueron superiores. El desarrollo de los mamíferos sólo fue posible gracias a que circunstancias externas, como un meteorito o unas erupciones volcánicas, perjudicaron a los dinosaurios y terminaron por provocar su desaparición. La historia de la vida, es decir, de las especies está llena de estos acontecimientos impredecibles y casuales.
La concepción manifestada en el texto de Gould (“puntualismo”), puede ser compatible con cierto “gradualismo” (evolución mediante transformación lenta y gradual de los organismos, tal y como Darwin la concibió en su teoría de la selección natural). La importancia que se concede a la extinción de especies supone una corrección a las teorías de Darwin en algunos aspectos. En períodos normales la evolución responde a las teorías de Darwin (gradualismo), pero las causas de la supervivencia y la extinción no dependen siempre o necesa­riamente del éxito en periodos normales, ni de la lenta y gradual evolución a lo largo del tiempo[A1] . Puede ser que los animales mejor adaptados a un medio mueran si se produce un cambio súbito e impredecible, y puede ocurrir que las nuevas reglas, es decir las nuevas características del medio, favorezcan a una criatura por cuyo futuro nadie hubiera apostado a priori.
En este sentido podría afirmarse que en la historia de las especies, en la evolución, la suerte desempeña un papel tan importante (o más) que el de la adaptación gradual a un medio ambiente determinado a través de la combinación de mutaciones genéticas y selección natural (que también depende en última instancia del azar) [V., el concepto de contingencia en Gould].
El clima y la geografía han sufrido a lo largo de la historia de la vida muchísimas variaciones, los organismos mejor adaptados a un medio antes de uno de estos cambios pueden convertirse en los peor adaptados después del cambio, y, a su vez, otros organismos que comparten el mismo habitat pero no están tan bien adaptados pueden resultar casualmente favorecidos por los cambios y convertirse en los mejor adaptados. Por lo tanto, la adaptación local a un determinado medio no garantiza el éxito a largo plazo, aunque tampoco lo impide. [Arsuaga comenta varios ejemplos en La especie elegida, como el de los dinosaurios (v., pp. 338-341)].
Por otra parte, en los últimos años se ha considerado que las extinciones en masa han sido más frecuentes, rápidas y devastadoras de lo que se había pensado. Las extinciones en masa son el resultado de cambios medioambientales tan rápidos o tan grandes que los organismos no tienen tiempo de adaptarse.

[A1]Usando una terminología técnica se diría que el hecho revelado por Burgess Shale consiste en: "una notable reducción en disparidad seguida de un marcado aumento en diversidad dentro de los pocos diseños supervivientes" (p. 45 -v., la diferencia entre diversidad y disparidad).


ENLACES DE CALIDAD:
SOBRE LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN
UNA PÁGINA EXCELENTE ES LA DE ESTE PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA (rigurosa pero al mismo tiempo sintética y clara): http://bioinformatica.uab.es/divulgacio/evol.html

TAMBIÉN PUEDES CONSULTAR EL SIGUIENTE ENLACE PROPORCIONADO POR EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN: http://platea.pntic.mec.es/~macruz/enlaces/filosofia/evolucion.html

SOBRE GENES Y EVOLUCIÓN: http://recursos.cnice.mec.es/biosfera/alumno/2bachillerato/genetica/contenidos.htm
ENTREVISTA CON JUAN LUIS ARSUAGA E IGNACIO MARTÍNEZ
http://www.ucm.es/info/especulo/numero9/atapuerc.html

EXCELENTE PÁGINA DE ARSUAGA Y SUS COLABORADORES
http://www.atapuerca.tv/

viernes, 8 de junio de 2007

¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? y EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA




Históricamente el nacimiento de la filosofía puede entenderse como una forma de independizarse de la religión (concretamente, si nos referimos a la filosofía occidental, esta independización se produjo con respecto a la religión griega y a lo que hoy llamamos mitología). Actualmente filosofía y religión siguen compartiendo algunas preocupaciones como ¿Por qué estoy en este mundo? ¿En qué consiste el bien y por qué he de actuar según el criterio que me proporcione? ¿En qué consiste la felicidad? o temas como la muerte, la libertad, etc. Sin embargo, la manera de buscar las respuestas es diferente (además de que hay cuestiones propias de la filosofía o de la religión): la filosofía solo cuenta con el ser humano, y con su capacidad de razonar e investigar, mientras que la religión fundamentalmente obtiene sus respuestas de una fuente sobrehumana, sobrenatural, mediante la fe.
La filosofía podría situarse entre la ciencia y la religión, ya que comparte algunos aspectos con la primera y otros con la segunda, y a la vez se diferencia de ambas . Por otra parte, la ciencia y la religión tienen algo en común: cada una a su manera resuelve sus preguntas (esto es lo que Savater quiere decir cuando distingue entre "soluciones" -propias de la ciencia y de la religión- y "respuestas" filosóficas).
Para el filósofo británico Bertrand Russell el terriorio de la filosofía se encuentra allí donde, por un lado, la ciencia es incapaz de entrar (el valor de la ciencia reside precisamente en no traspasar sus límites) y la teología se muestra insuficiente (pues frecuentemente las respuestas religiosas no nos dejan satisfechos, o hacen surgir nuevos interrogantes, especialmente en las mente más inquietas o curiosas). [Citado por Luc Ferry en Aprender a vivir].

Algunos filósofos han considerado que el reto común al que se enfrentan la filosofía y la religión es la muerte. Somos probablemente el único organismo consciente de que va a morir, pero también -y por esa razón- de que el tiempo es limitado e irreversible. Mientras que la religión viene a negar lo "evidente" -la muerte- para que creamos en lo inverosimil mediante un acto de fe, y de esa manera apaciguar nuestra inquietud, la filosofía se enfrenta a la muerte sin ayuda exterior (Dios), y nos diría algo así como: "eres tu -es decir, nosotros, los seres humanos- el que debe resolver o gestionar esta situación sin otra ayuda que tus -nuestros- propios recursos". Si hay que elegir entre una verdad difícil y la ignorancia tranquilizadora (o como ha dicho alguien "entre la lucidez y el confor") el filósofo opta, en tanto que filósofo, por la primera.

Dicho esto cabe añadir que, como es habitual, en la historia de la filosofía encontramos numerosas concepciones de la filosofía. Entre las más recientes, por ejemplo, la de Deleuze: la función de la filosofía es crear conceptos. Y entre las más antiguas, la de Platón, para quien las verdades de la filosofía eran tal vez, y hablando informalmente entre nosotros, más verdaderas que las de la religión. Para él la filosofía era la ciencia suprema, la contemplación de las Ideas.
Para Epicuro, sin embargo, la filosofía era sobretodo la medicina del alma (pero sin necesidad de tomar pastillas), y su objetivo conducirnos a la felicidad.



ANEXO SOBRE LA ASIGNATURA DE FILOSOFÍA EN PRIMERO DE BACHILLERATO:
Esta asignatura no es, a pesar de su nombre, filosofía (o solo filosofía -y ciudadanía-), si bien lo es una buena parte de su contenido, y en gran medida su enfoque. En primero de bachillerato estudiamos y planteamos distintas cuestiones filosóficas -a veces solo mencionadas o sugeridas durante las explicaciones o en el diálogo mantenido en clase-, pero también nos interrogamos por algunas ciencias positivas (empíricas) como la psicología y la neurociencia, o la antropología física y cultural. Y eso está bien, ya que no es posible hacer filosofía en la actualidad sin unos conocimientos, al menos básicos, sobre el cerebro, la percepción, la evolución y la dimensión cultural del ser humano (entre otros). Como afirma Savater "Una cosa es saber después de haber pensado y discutido, otra muy distinta es adoptar los saberes que nadie discute [o más bien, sin discutirlos o pensarlos -añado yo-] para no tener que pensar".



EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA
Volviendo al tema del origen de la filosofía, cuando ésta nace en las costas que los griegos habían colonizado en el territorio de la actual Turquía (Jonia) no se distingue de la ciencia. Eso ocurrió sobre el siglo VI a.C., y a veces se denomina "el milagro griego" (al que también se alude cuando se utiliza la expresión "del mito al logos"). Entre los primeros filósofos suelen contarse Tales (conocido también por el teorema que lleva su nombre), Anaxímenes y Anaximandro (los tres nacidos en la ciudad de Mileto), así como Pitágoras, y ya entre los siglos VI y V Parménides (oriundo de otra zona de colonias, la Magna Grecia -sur de Italia-) y Heráclito de Efeso. [Lo que hizo Tales, junto a los primeros filósofos, es que buscó explicaciones naturales para distintos interrogantes, es decir, intentando razonar sin recurrir a algo sobrenatural y evitando leyentas o mitos].
Pero la filosofía tiene una especie de segundo comienzo, en mi opinión el verdadero momento fundacional, en la Atenas del siglo V, particularmente durante la democracia de Pericles, en cuyas calles se encontraban personajes como Sócrates y Protágoras. El filósofo materialismta Demócrito suele incluirse entre los filósofos presocráticos, pero fue contemporáneo de Sócrates.




¿PARA QUÉ SIRVE LA FILOSOFÍA?Lo primero que se puede decir de esta pregunta es que está mal planteada. No todos las preguntas son en todos los casos pertinentes. Cuando hemos tomado un café en un bar no preguntamos al camarero "¿Para qué sirve?", sino "¿cuánto es?" o "¿cuánto le debo?". Del mismo modo cuando se trata de una persona podemos preguntar "¿Cómo se llama?, ¿Cómo es?, ¿Qué piensa?, pero no parece que tenga mucho sentido preguntar "¿Para qué sirve?" [Me viene a la mente lo que escribió Heidegger: "El pensar no conduce a un saber como las ciencias"].
Dicho esto (con lo que trato de invitar a salir de una perspectiva utilitarista e instrumental) cabe señalar distintas funciones de la filosofía:
-Función educativa-formativa.
-Función terapeútica y/o eudaimonista (la vinculación entre filosofía y felicidad encuentra formulaciones tan diversas como las de Aristóteles, Epicuro, los estoicos, Spinoza, o las recientes tendencias que la aproximan a ciertos manuales de autoayuda).
-Función cultural (solo parcialmente coincidente con la primera), en el sentido de formar parte del bagaje estándar de una persona "culta".
-Por otra parte, los filósofos profesionales disponen del tiempo y de la dedicación necesarios para analizar distintas cuestiones relevantes para las ciencias (naturales y humanas o sociales).
-También se ha señalado una función crítica. [Sobre el significado de un pensamiento crítico puedes escuchar la emisión del 4 de Octubre de 2007 del programa "Pensar por pensar": http://www.cadenaser.com/la-ventana/audios/ventana-pensar-pensar/csrcsrpor/20071004csrcsr_26/Aes/]
-Yo añadiría: filosofamos -en un sentido amplio- porque somos seres humanos, y para serlo.
NOTA: Recientemente se ha señalado el valor de la filosofía como materia instrumental en el sentido en que lo son la lengua y las matemáticas, las capacidades que la filosofía contribuye a desarrollar la hacen recomendable desde la educación primaria (v.,por ejemplo, el programa Filosofía para niños o las propuestas de Oscar Brenifier).

domingo, 3 de junio de 2007

Laicismo: cinco tesis (de Fernando Savater)

El filósofo F. Savater sintetiza en cinco tesis el contenido fundamental del laicismo.
Elabora un vocabulario con algunas de las palabras del texto de Savater.


Laicismo: cinco tesis

Fernando Savater*

El debate sobre la relación entre el laicismo y la sociedad democrática actual (en España y en Europa) viene ya siendo vivo en los últimos tiempos y probablemente cobrará nuevo vigor en los que se avecinan: dentro de nuestro país, por las decisiones políticas en varios campos de litigio que previsiblemente adoptará el próximo Gobierno; y en toda Europa, a causa de los acuerdos que exige la futura Constitución europea y por la amenaza de un terrorismo vinculado ideológicamente a determinada confesión religiosa. En cuestiones como ésta, en que la ceguera pasional lleva a muchos a tomar por enemistad diabólica con Dios el veto a ciertos sacristanes y demasiados inquisidores, conviene intentar clarificar los argumentos para dar precisión a lo que se plantea. A ello y nada más quisieran contribuir las cinco tesis siguientes, que no pretenden inaugurar mediterráneos, sino sólo ayudar a no meternos en los peores charcos.
1) Durante siglos, ha sido la tradición religiosa -institucionalizada en la iglesia oficial- la encargada de vertebrar moralmente las sociedades. Pero las democracias modernas basan sus acuerdos axiológicos en leyes y discursos legitimadores no directamente confesionales, es decir, discutibles y revocables, de aceptación en último caso voluntaria y humanamente acordada. Este marco institucional secular no excluye ni mucho menos persigue las creencias religiosas: al contrario, las protege a las unas frente a las otras. Porque la mayoría de las persecuciones religiosas han sucedido históricamente a causa de la enemistad intolerante de unas religiones contra las demás o contra los herejes. En la sociedad laica, cada iglesia debe tratar a las demás como ella misma quiere ser tratada... y no como piensa que las otras se merecen. Convertidos los dogmas en creencias particulares de los ciudadanos, pierden su obligatoriedad general pero ganan en cambio las garantías protectoras que brinda la Constitución democrática, igual para todos.
2) En la sociedad laica tienen acogida las creencias religiosas en cuanto derecho de quienes las asumen, pero no como deber que pueda imponerse a nadie. De modo que es necesaria una disposición secularizada y tolerante de la religión, incompatible con la visión integrista que tiende a convertir los dogmas propios en obligaciones sociales para otros o para todos. Lo mismo resulta válido para las demás formas de cultura comunitaria, aunque no sean estrictamente religiosas, tal como dice Tzvetan Todorov: «Pertenecer a una comunidad es, ciertamente, un derecho del individuo pero en modo alguno un deber; las comunidades son bienvenidas en el seno de la democracia, pero sólo a condición de que no engendren desigualdades e intolerancia» (Memoria del mal).

3) Las religiones pueden decretar para orientar a sus creyentes qué conductas son pecado, pero no están facultadas para establecer qué debe o no ser considerado legalmente delito. Y a la inversa: una conducta tipificada como delito por las leyes vigentes en la sociedad laica no puede ser justificada, ensalzada o promovida por argumentos religiosos de ningún tipo ni es atenuante para el delincuente la fe (buena o mala) que declara. De modo que si alguien apalea a su mujer para que le obedezca o apedrea al sodomita (lo mismo que si recomienda públicamente hacer tales cosas), da igual que los textos sagrados que invoca a fin de legitimar su conducta sean auténticos o apócrifos, estén bien o mal interpretados, etcétera...: en cualquier caso debe ser penalmente castigado. La legalidad establecida en la sociedad laica marca los límites socialmente aceptables dentro de los que debemos movernos todos los ciudadanos, sean cuales fueren nuestras creencias o nuestras incredulidades. Son las religiones quienes tienen que acomodarse a las leyes, nunca al revés.

4) En la escuela pública sólo puede resultar aceptable como enseñanza lo verificable (es decir, aquello que recibe el apoyo de la realidad científicamente contrastada en el momento actual) y lo civilmente establecido como válido para todos (los derechos fundamentales de la persona constitucionalmente protegidos), no lo inverificable que aceptan como auténtico ciertas almas piadosas o las obligaciones morales fundadas en algún credo particular. La formación catequística de los ciudadanos no tiene por qué ser obligación de ningún Estado laico, aunque naturalmente debe respetarse el derecho de cada confesión a predicar y enseñar su doctrina a quienes lo deseen. Eso sí, fuera del horario escolar. De lo contrario, debería atenderse también la petición que hace unos meses formularon medio en broma medio en serio un grupo de agnósticos: a saber, que en cada misa dominical se reservasen diez minutos para que un científico explicara a los fieles la teoría de la evolución, el Big Bang o la historia de la Inquisición, por poner algunos ejemplos.

5) Se ha discutido mucho la oportunidad de incluir alguna mención en el preámbulo de la venidera Constitución de Europa a las raíces cristianas de nuestra cultura. Dejando de lado la evidente cuestión de que ello podría entonces implicar la inclusión explícita de otras muchas raíces e influencias más o menos determinantes, dicha referencia plantearía interesantes paradojas. Porque la originalidad del cristianismo ha sido precisamente dar paso al vaciamiento secular de lo sagrado (el cristianismo como la religión para salir de las religiones, según ha explicado Marcel Gauchet), separando a Dios del César y a la fe de la legitimación estatal, es decir, ofreciendo cauce precisamente a la sociedad laica en la que hoy podemos ya vivir. De modo que si han de celebrarse las raíces cristianas de la Europa actual, deberíamos rendir homenaje a los antiguos cristianos que repudiaron los ídolos del Imperio y también a los agnósticos e incrédulos posteriores que combatieron al cristianismo convertido en nueva idolatría estatal. Quizá el asunto sea demasiado complicado para un simple preámbulo constitucional...

Coda y final: el combate por la sociedad laica no pretende sólo erradicar los pujos teocráticos de algunas confesiones religiosas, sino también los sectarismos identitarios de etnicismos, nacionalismos y cualquier otro que pretenda someter los derechos de la ciudadanía abstracta e igualitaria a un determinismo segregacionista. No es casualidad que en nuestras sociedades europeas deficientemente laicas (donde hay países que exigen determinada fe religiosa a sus reyes o privilegian los derechos de una iglesia frente a las demás) tenga Francia el Estado más consecuentemente laico y también el más unitario, tanto en su concepción de los servicios públicos como en la administración territorial. Por lo demás, la mejor conclusión teológica o ateológica que puede orientarnos sobre estos temas se la debo a Gonzalo Suárez: "Dios no existe, pero nos sueña. El Diablo tampoco existe, pero lo soñamos nosotros" (Acción-Ficción).

Copyright © 2004 Fernando Savater. Se permite la reproducción de este texto por cualquier medio siempre que sea sin fines comerciales y esta nota se mantenga.
Notas al pie
... 2004*
Publicado originalmente en el diario El País, 3-04-2004. Reproducido en la Biblioweb de sinDominio con permiso del autor.

domingo, 27 de mayo de 2007

LOS ESTOICOS

El comienzo del estoicismo coincide prácticamente con el del epicureismo ya que Zenón (nacido en Chipre) funda su escuela ateniense hacia el año 300 a.C., veintitrés años después de la muerte de Alejandro Magno (acontecimiento que coincidió con la fundación de la escuela de Epicuro). Tanto el epicureismo, como el estoicismo y el cinismo son excelentes ejemplos de cómo la filosofía se relaciona con su contexto histórico. En este caso, aspectos fundamentales de la orientación filosófica representada por las tres escuelas se comprende en conexión con las transformaciones sociales, económicas y culturales ligadas al fin de la polis, al fin de la hegemonía ateniense, a la construcción y posterior desmembramiento del imperio de Alejandro.
La historia del estoicismo suele dividirse en varios períodos: el antiguo (la Stoa antigua -siglos III y II a.C.), el medio (la Stoa media), y el período del imperio romano. [“Stoa” es la trascripción de un término griego que significa “pórtico” y alude al lugar dónde se fundó la escuela: el “Pórtico de las Pinturas” de Atenas].
Aunque nos vamos a centrar en la ética estoica no hay que olvidad que el estoicismo es un sistema filosófico completo, en el que hay una correlación esencial entre la práctica (la acción) y la teoría (el conocimiento) [el deber ser ha de apoyarse en lo que es]. Mientras que los cínicos no comparten la importancia que el estoicismo y el epicureismo atribuyen al conocimiento, los tres coinciden en que la filosofía está al servicio de la vida y debe conducir a la felicidad.

Zenón recibió la influencia de los cínicos e indirectamente de Sócrates, definió al hombre como el “animal que habla y razona”, y consideró que en tanto ser racional la conducta humana ética solo puede ser reflexiva. Esta unión de acción y razón o conocimiento se expresa en su concepción del sabio: el sabio no es solo el que sabe o tiene conocimientos, sino el que obra bien o correctamente (en ética este obrar bien o correctamente suele denominarse “virtud”). El objetivo de vivir bien (la virtud) solo se alcanza mediante la reflexión y la investigación de la verdad y consiste en vivir de acuerdo (en conformidad) con la naturaleza. ¿Pero a qué se refiere cuando dice “naturaleza”? en el caso del ser humano se refiere a nuestra naturaleza racional que coincide con una cierta racionalidad (logos) universal.
Tanto los epicúreos como los estoicos buscan la ataraxia, pero mientras que para los primeros significa no-turbación, no-dolor, para los segundos significa imperturbabilidad y firmeza. Imperturbabilidad y firmeza ante los cambios de fortuna, ante las adversidades, pero también ante las propias pasiones y emociones (por eso afirman que solo el sabio es libre -en este sentido, “libre” con respecto a sus pasiones, emociones o impulsos, que sabe dominar-). Además buscan la autarquía o autosuficiencia.

VIRTUD Y FELICIDAD
Muchas escuelas o teorías éticas pueden definirse mediante su actitud ante estos dos conceptos y según respondan a la pregunta “¿qué relación hay entre virtud y felicidad?” (donde “virtud”, como ya hemos visto, significa vivir bien, conducta correcta o buena, o simplemente “ética”). ¿Virtud y felicidad van necesariamente unidas o por el contrario son independientes, pudiendo darse la una sin la otra?
La respuesta estoica es que van unidas, ya que mediante la ataraxia y la autarquía, y viviendo según la naturaleza-razón se consigue la felicidad. [Evidentemente, todo depende del concepto de felicidad, de lo que entendamos por felicidad, para los estoicos la felicidad es un estado de autodominio y “desapego”: “vida, salud, honor, posesiones, placer, no son en sí y por sí bienes, como no son en sí y por sí males, la muerte, la enfermedad, las afrentas, la pobreza o el dolor”: “para el virtuoso la felicidad verdadera está en el sentirse libre de toda perturbación exterior, en la independencia y la tranquilidad interna” (Juan Carlos García Borrón en Historia de la ética I)] (Sobre la independencia interna v., lo dicho más arriba sobre las pasiones y las emociones).
La actitud de los estoicos ante las emociones y las pasiones (los “afectos”) ha presentado distintos grados y matices: desde los que han tratado de extirparlas hasta los que se han contentado con dominarlas o controlarlas (y de esta manera las han encontrado útiles, como Panecio de Rodas).
Otros estoicos relevantes en el imperio romano fueron el emperador Marco Aurelio, Epictecto (que fue esclavo) y Séneca (nacido en Córdoba). Séneca fue un estoico heterodoxo, algunas frases pueden resumir su pensamiento (o una parte importante del mismo). Por ejemplo, no desdeñaba los bienes materiales ni los placeres (aproximándose a Epicuro), pero siempre que no nos dominasen: “sepamos que los bienes son esclavos nuestros”, “las riquezas son mías, mientras que tu eres de las riquezas”, “tendremos el placer, pero seremos sus dueños y moderadores”.Por otra parte, insistió en la firmeza ante el sufrimiento y la adversidad: “La naturaleza golpea y hiere inevitable y constantemente, pero debemos mantenernos invictos”, “no sentir la propia desgracia es impropio del hombre, no soportarla es impropio del varón”[1], “Ser siempre feliz y recorrer la vida sin recibir mordiscos en el alma es ignorar la mitad de la naturaleza de las cosas”.

Otras ideas estoicas: la igualdad entre todos los seres humanos, la idea de cosmopolitismo, la actitud ante los dioses y la religión.

-Para comparar e investigar: Razón y emoción. Razón "pura" e Inteligencia emocional. El deseo.

NOTAS
[1] Esta idea de lo varonil, el vir fortis ideal de Séneca, es propia del contexto sociocultural romano y del papel asignado en él a la mujer.

jueves, 26 de abril de 2007

Carpe Diem

Esta expresión de origen latino alude a una idea moral o ética que se ha reflejado en numerosas ocasiones en la literatura europea: vive el presente, aprovecha el momento, etc. En realidad puede dar lugar a diversas interpretaciones, por ejemplo, como una reflexión sobre la fugacidad de la vida, o sobre su inestabilidad; pero también podría verse en el sentido de un hedonismo superficial, o incluso nihilista y autodestructivo. Observa cómo aparece en un poema de Góngora y luego lo comentamos en clase: Poema
Trata de identificar la idea del carpe diem en el soneto.

También puedes consultar la entrada "carpe diem" en Wikipedia.

Mi opinión: Por una parte no podemos ignorar que nuestras acciones tienen consecuencias que afectarán a nuestro futuro (aunque nuestro futuro todavía no exista), que la vida es algo más que hoy, o ahora. Por otra parte si no vivimos hoy (empleo esta palabra en un sentido figurado) no viviremos nunca. Encontrar el equilibrio entre los cuidados que debemos a ese ser futuro que seremos y al mismo tiempo no desatender el presente (saber apreciar lo que ahora tenemos o somos) es algo que cada uno debe resolver. Finalmente los términos "vivir" o "aprovechar" (el presente) pueden tener diversos sentidos: pueden indicar que a veces dejamos pasar el tiempo con preocupaciones inútiles sin darnos cuenta de lo importante.

miércoles, 25 de abril de 2007

Entrevista al científico Antonio Damasio (redes)

Filosofía en la Cadena Ser ("Pensar por Pensar")

Díálogo que semanalmente mantienen el filósofo Manuel Cruz y el antropólogo Manuel Delgado en el programa La ventana de la Cadena Ser. Observa cómo el filósofo intenta mirar debajo de la superficie de las cosas: Escuchar. Por ejemplo, el 13 del 12 de 2005 se habló sobre el cuerpo.

domingo, 22 de abril de 2007

EPICURO. MÁXIMAS CAPITALES (SELECCIÓN)

-(2) La muerte no es nada para nosotros. Porque lo aniquilado es insensible y lo insensible no es nada para nosotros.
[Lo sensible determina el límite de lo que es para nosotros. Aquí vemos cómo la teoría del conocimiento se integra en una reflexión sobre la muerte que pretende inducir un determinado estado psíquico y moral]

-(5) No es posible vivir placenteramente sin vivir prudente, honesta y justamente, ni vivir prudente, honesta y justamente sin vivir placenteramente. A quien no alcanza esto, no le es posible vivir placenteramente.
[Virtud y felicidad. Cf., Aristóteles y Kant (en cuyo pensamiento es necesario postular la existencia de Dios y la inmortalidad del alma para garantizar la coincidencia entre virtud y felicidad). Tener en cuenta las particularidades de los conceptos de prudencia, virtud, y felicidad en la Antigua Grecia]

-(8) Ningún placer es por sí mismo malo. Pero lo producido por ciertos placeres comporta muchas más perturbaciones que placeres.
[En el hedonismo de Epicuro es fundamental el conocimiento –y la evaluación– de las consecuencias de los diferentes placeres. Es un hedonismo racional o inteligente].

-(11) Si nada nos inquietaran las aprensiones ante los fenómenos celestes y ante la muerte –no fuera ella acaso algo para nosotros–, y también el no conocer los límites de los dolores y los deseos, no necesitaríamos de la investigación de la naturaleza.
[La importancia del conocimiento científico de la naturaleza. La ignorancia y la superstición son fuente de inquietud y miedo, al contrario que el conocimiento de la realidad. Nótese la relación entre ciencia y ética]

-(12) No era posible disipar el temor acerca de las cosas supremas sin examinar cuál es la naturaleza del universo y sin abrigar alguna sospecha de las creencias sobre los mitos. De manera que sin la investigación de la naturaleza no era posible conseguir placeres puros.
[Véase comentario anterior]

-(15) La riqueza conforme a la naturaleza está limitada y es muy fácil de conseguir. Lo que es conforme a las vanas opiniones cae al infinito.
[Es más feliz quien vive de acuerdo con la naturaleza. La riqueza, en el sentido vulgar, no tiene límite y por tanto es fuente de insatisfacción]

-(16) Breves ataques lanza contra el sabio la fortuna pues los mayores y más importantes bienes se los ha suministrado su razón y durante todo el tiempo de su vida se los suministra y se los suministrará.
[La fortuna, como la suerte, puede variar y no depende de nosotros. Pero cuando los más importantes bienes que poseemos no son materiales y proceden de la razón, entonces están a salvo de los vaivenes de la fortuna. Y en esta medida el sabio está protegido contra esa inestabilidad]

-(27) De cuantos bienes nos proporciona la sabiduría para la felicidad de toda la vida, el mayor con mucho es la adquisición de la amistad.
[La importancia de la amistad nos dice mucho del significado del placer en el hedonismo de Epicuro. V., también, Aristóteles]

-(29) De los deseos unos son naturales y necesarios. Otros, naturales y no necesarios, Otros, ni naturales ni necesarios, sino nacidos de la vana opinión.

-(31) Lo justo según la naturaleza es una convención [un pacto] sobre lo que lleva a no hacerse daño unos a otros y a no ser dañado.
[Cf., el concepto de justicia en Platón]

-(39) El que se ha formado de la mejor manera para no poner su confianza en las cosas de fuera, éste hace que todas las cosas posibles le sean familiares y que las no posibles no le sean al memos extrañas. Y con cuantas cosas no le es posible ni siquiera esto, permanece al margen y se limita a aquello que le es útil hacer.
[No vale la pena preocuparse por aquello sobre lo que no podemos hacer nada. También expresa el giro ético de la filosofía helenística]

miércoles, 18 de abril de 2007

LA FELICIDAD SEGÚN EPICURO


EPICURO Su escuela (más bien un grupo de amigos) se encontraba en el jardín de su casa y a ella podían acudir, a diferencia de lo que ocurría en otra escuelas, mujeres y esclavos. Llevaban una vida modesta y tranquila. La ética de Epicuro relaciona virtud, placer, y felicidad mediante el cuidado del cuerpo (vida sana) y del espíritu (podríamos decir también "del alma", pero recordando que para Epicuro se trata de algo material y mortal -como la mente-), para lo que resulta imprescindible un conocimiento correcto de la realidad, ya que hay creencias erróneas que son un obstáculo para la felicidad.
La filosofía nos dice qué pensar y cómo vivir para ser felices (lo que implica un determinado concepto de felicidad: básicamente, la ausencia de sufrimiento y la paz espiritual). Su objetivo es fundamentalmente práctico: mientras que la medicina se ocupa del cuerpo, la filosofía se ocupa de la salud del alma, es sobre todo -aunque no exclusivamente- un arte de vivir, una ética.
Para Epicuro no todos los placeres son iguales, son preferibles los duraderos frente a los fugaces y los de carácter espiritual frente a los más materiales, sin embargo, esto no significa un desprecio de los placeres sencillos asociados al cuerpo, especialmente cuando responden a la satisfacción de una necesidad básica, como beber agua cuando se tiene sed. Por otra parte, ya sabemos que a veces es preferible elegir un dolor (mal) o rechazar un placer (bien) si tenemos en cuenta las consecuencias.
[Entre nosotros: creo que una sugerencia de Nietzsche proporciona una clave para entender al filósofo griego. Epicuro estaba enfermo y trato de imaginarme lo que es el placer para un enfermo, principalmente no sentir dolor, poder disfrutar de las cosas sencillas que nos gustan y nos proporcionan bienestar. De alguna manera, para el enfermo, la felicidad sería el estado normal].

-Tema de redacción/investigación: "Lo superfluo".

lunes, 9 de abril de 2007

VOLTAIRE. Fragmentos de Tratado sobre la Tolerancia

El furor que inspiran el espíritu dogmático y el abuso de la religión cristiana mal entendida ha derramado tanta sangre, ha producido tantos desastres en Alemania, en Inglaterra, e inclu­so en Holanda, como en Francia: sin embargo, hoy día, la dife­rencia de religión no causa ningún disturbio en aquellos Esta­dos; el judío, el católico, el griego, el luterano, el calvinista, el anabaptista, el sociniano, el menonita, el moravo, y tantos otros, viven fraternalmente en aquellos países y contribuyen por igual al bienestar de la sociedad.
Ya no se teme en Holanda que las disputas de un Gomar sobre la predestinación motiven la degollación del Gran Pensio­nario[RC13]. Ya no se teme en Londres que las querellas entre presbi­terianos y episcopalistas acerca de una liturgia o una sobrepelliz derramen la sangre de un rey en un patíbulo. Irlanda, poblada y enriquecida, ya no verá a sus ciudadanos católicos sacrificar a Dios, durante dos meses, a sus ciudadanos protestantes, ente­rrarlos vivos, colgar a las madres de cadalsos, atar a las hijas al cuello de sus madres para verlas expirar juntas; abrir el vientre a las mujeres encintas, extraerles a los hijos a medio formar para echárselos a comer a los cerdos y los perros; poner un puñal en la mano de sus prisioneros atados y guiar su brazo hacia el seno de sus mujeres, de sus padres, de sus madres, de sus hijos, ima­ginando convertirlos en mutuos parricidas y hacer que se con­denen al mismo tiempo que los exterminan a todos. Esto es lo que cuenta Rapin-Thoiras, oficial en Irlanda, casi nuestro con­temporáneo; esto es lo que relatan todos los anales, todas las historias de Inglaterra y que, sin duda, jamás será imitado. La filosofía, la sola filosofía, esa hermana de la religión, ha desar­mado manos que la superstición había ensangrentado tanto tiempo; y la mente humana, al despertar de su ebriedad, se ha asombrado de los excesos a que la había arrastrado el fanatismo.
También nosotros tenemos en Francia una provincia opu­lenta en la que el luteranismo supera al catolicismo. La univer­sidad de Alsacia se halla en manos de luteranos; ocupan una parte de los cargos municipales: jamás la menor disputa religio­sa ha turbado el reposo de esa provincia desde que pertenece a nuestros reyes. ¿Por qué? Porque no se persigue en ella a nadie[RC14].

Salgamos de nuestra pequeña esfera y examinemos el resto de nuestro globo. El Gran Señor gobierna en paz veinte pueblos de diferentes religiones; doscientos mil griegos viven en seguridad en Constantinopla; el propio muftí nombra y pre­senta al emperador al patriarca griego; se tolera a un patriarca latino. El sultán nombra obispos latinos para algunas islas de Grecia y he aquí la fórmula que emplea: «Le mando que vaya a residir como obispo a la isla de Quío, según su antigua costum­bre y sus vanas ceremonias.» Este imperio está lleno de jacobi­tas, nestorianos, monotelitas; hay coptos, cristianos de San Juan, judíos, guebros, banianos. Los anales turcos no hacen mención de ningún motín provocado por alguna de esas religiones.
Los japoneses eran los más tolerantes de todos los hom­bres: doce religiones pacíficas estaban establecidas en su impe­rio; los jesuitas vinieron a ser la decimotercera, pero pronto, al no querer ellos tolerar ninguna otra, ya sabemos lo que sucedió: una guerra civil, no menos horrible que la de la Liga, asoló el país. La religión cristiana fue ahogada en ríos de sangre; los japoneses cerraron su imperio al resto del mundo y nos consi­deraron como bestias feroces, semejantes a aquellas de que los ingleses han limpiado su isla. En vano el ministro Colbert, com­prendiendo la necesidad que tenemos de los japoneses, que para nada nos necesitan a nosotros, intentó establecer un comer­cio con su imperio: los halló inflexibles.
Así pues, nuestro continente entero demuestra que no se debe ni predicar ni ejercer la intolerancia.
Volved los ojos hacia el otro hemisferio; ved la Carolina, de la que el prudente Locke[RC15] fue legislador: bastan siete padres de familia para establecer un culto público aprobado por la ley; tal libertad no ha hecho surgir ningún desorden.

Tenemos judíos en Burdeos, en Metz, en Alsacia; tenemos luteranos, molinistas, jansenistas: ¿no podemos soportar y aceptar la presencia de calvinistas poco más o menos en las mismas condiciones en que los católicos son tolerados en Lon­dres? Cuantas más sectas hay, menos peligrosa es cada una de ellas; la multiplicidad las debilita, todas son reprimidas por leyes justas que prohíben las asambleas tumultuosas, las in­jurias, las sediciones, y que siempre están en vigor por la fuer­za coactiva. [Cf. Iglesia y Estado, religión y ley -norma jurídica-. La ley pone un límite a la tolerancia: leyes justas que prohíben].

Existen todavía fanáticos entre el populacho calvinista; pero es sabido que hay aún más entre el populacho convulsio­nario[RC20] [...]El gran medio de disminuir el número de maniáticos, si quedan, es someter esta enfermedad del espíritu al régimen de la razón, que lenta, pero infalible­mente, ilumina a los hombres. Esta razón es dulce, es humana, inspira indulgencia, ahoga la discordia, fortalece la virtud, hace amable la obediencia o las leyes, mucho más de lo que la fuerza las impone. ¿Y consideraremos como cosa baladí el ridículo que se atribuye hoy día al entusiasmo por la mayoría de las gentes honorables? Dicho ridículo constituye una pode­rosa barrera contra las extravagancias de todos los sectarios. Los tiempos pasados son como si nunca hubieran existido. Hay que partir siempre del punto en que se está y de aquel a que han llegado las naciones.
[Razón frente a oscurantismo y superstición. Ilustración:]
Hubo un tiempo en que se creyó obligatorio promulgar decretos contra los que enseñaban una doctrina contraria a las categorías de Aristóteles[RC21], al horror al vacío, a las quintaesen­cias y al universal de la parte de la cosa. Tenemos en Europa más de cien volúmenes de jurisprudencia sobre la brujería, y sobre la manera de distinguir los falsos brujos de los verda­deros. La excomunión de los saltamontes y de los insectos noci­vos para las cosechas ha sido empleada profusamente y todavía subsiste en algunos rituales. La costumbre ha caducado; se deja en paz a Aristóteles, a los brujos y a los saltamontes. Los ejem­plos de esas graves locuras, en otros tiempos tan importantes, son incontables: se producen otras de vez en cuando; pero cuan­do han producido su efecto, cuando se está harto de ellas, mue­ren por sí mismas. Si a alguien se le ocurriese hoy día ser carpocrático, o eutiquiano, o monotelita, o monofisita, o nesto­riano, o maniqueo, etc., ¿qué sucedería? Se reirían de él, como de un hombre vestido a la antigua, con gola y jubón.

OPCIONAL: [razón/filosofía frente a la superstición]
La superstición es a la religión lo que la astrología a la astronomía: la hija muy loca de una madre muy cuerda. Estas dos hijas han subyugado mucho tiempo toda la tierra.
Cuando, en nuestros siglos de barbarie, había apenas dos señores feudales que tuviesen en sus castillos un Nuevo Testa­mento, podía ser disculpable ofrecer fábulas al vulgo, es decir a esos señores feudales, a sus estúpidas mujeres y a los brutos de sus vasallos: se les hacía creer que san Cristóbal había trans­portado al Niño Jesús de una a otra orilla de un río; se les ati­borraba de historias de brujas y posesos; imaginaban sin difi­cultad que san Genol curaba la gota y santa Clara las enfermedades de la vista. Los niños creían en los fantasmas y los padres en el cordón de san Francisco. La cantidad de reli­quias era innumerable.
La herrumbre de tantas supersticiones ha subsistido toda­vía algún tiempo en los pueblos, incluso después de que la reli­gión se depuró. Sabido es que cuando el Señor de Noailles, obis­po de Chálons, mandó quitar y arrojar al fuego la pretendida reliquia del santo ombligo de Jesucristo, la ciudad entera de Châlons le hizo un proceso; pero el obispo tuvo tanto valor como piedad y no tardó en convencer a los habitantes de la Champaña que se podía adorar a Jesucristo en espíritu y en ver­dad sin tener su ombligo en una iglesia.
Los llamados jansenistas contribuyeron no poco a desa­rraigar insensiblemente en el alma de la nación la mayor parte de las falsas ideas que deshonraban a la religión cristiana. Se dejó de creer que bastaba recitar la oración de los treinta días a la Virgen María para obtener lo que se deseaba y para pecar impunemente.
Por fin, la burguesía ha empezado a sospechar que no era santa Genoveva la que daba o hacía cesar la lluvia, sino que era el propio Dios el que disponía de los elementos. Los frailes se han asombrado de que sus santos ya no hagan milagros; y si los autores de la Vida de san Francisco Javier volviesen al mundo, no se atreverían a escribir que este santo resucitó a nueve muertos, que estuvo al mismo tiempo en la tierra y en el mar y que, habiendo caído al mar su crucifijo, un cangrejo se lo devolvió.
Lo mismo ha sucedido con las excomuniones. Nuestros historiadores nos cuentan que cuando el rey Roberto fue exco­mulgado por el papa Gregorio V por haberse casado con la prin­cesa Berta, su comadre, sus criados arrojaban por las ventanas los manjares que se habían servido al rey, y que la reina Berta dio a luz una oca en castigo de aquel matrimonio incestuoso. Se duda hoy día que los maestresalas de un rey de Francia exco­mulgado arrojasen su cena por la ventana y que la reina trajese al mundo un ansarón en semejante oportunidad.
Si hay algunos convulsionarios en un rincón de un barrio, se trata de una enfermedad pedicular
[RC49] que sólo ataca al popu­lacho más vil. La razón penetra día a día en Francia, tanto en las tiendas de los comerciantes como en las mansiones de los seño­res. Hay pues que cultivar los frutos de esta razón, tanto más cuanto que es imposible impedirles que nazcan. No se puede gobernar a Francia, después de haber recibido las luces de los Pascal[RC50], los Nicole, los Arnaud, los Bossuet, los Descartes[RC51], los Gassendi, los Bayle[RC52], los Fontenelle, etc., como se la gobernaba en tiempos de los Garasse y los Menot.
Si los maestros de los errores, quiero decir los grandes maestros, tanto tiempo pagados y cubiertos de honores por embrutecer al género humano, ordenasen hoy día creer que el grano debe pudrirse para germinar; que la tierra está inmóvil en sus cimientos, que no gira alrededor del sol; que las mareas no son un efecto natural de la gravitación, que el arco iris no está formado por la refracción y la reflexión de los rayos de la luz, etc., y si se basasen para ello en pasajes mal comprendi­dos de las Sagradas Escrituras para justificar sus órdenes, ¿cómo serían mirados por todos los hombres instruidos? ¿La palabra bestias sería demasiado fuerte? ¿Y si esos sabios maes­tros empleasen la fuerza y la persecución para hacer reinar su insolente ignorancia, el término de bestias feroces sería inade­cuado?
Cuanto más se desprecian las supersticiones de los monjes, más se respeta a los obispos y más se considera a los sacerdotes; sólo hacen bien y las supersticiones ultramontanas harían mucho mal. Pero de todas las supersticiones, la más peligrosa ¿no es la de odiar al prójimo por sus opiniones? ¿Y no es evi­dente que sería todavía más razonable adorar el santo ombligo, el santo prepucio, la leche y el traje de la Virgen María que detestar y perseguir a nuestro hermano?

Sería el colmo de la locura pretender hacer que todos los hombres piensen de una manera uniforme sobre la metafísica. Se podría mucho más fácilmente someter el universo entero por las armas que subyugar todas las mentes de una sola ciudad.


VOLTAIRE PONE DE MANIFIESTO IRÓNICAMENTE LO QUE LA RELIGIÓN SIGNIFICA PARA ALGUNOS:
«Este pequeño globo, que no lo es, rueda en el espacio, lo mismo que tantos otros globos; estamos perdidos en esa inmen­sidad. El hombre, de una estatura aproximada de cinco pies, es seguramente poca cosa en la creación. Uno de esos seres imper­ceptibles dice a algunos de sus vecinos, en Arabia o en Cafrería: "Escuchadme, porque el Dios de todos esos mundos me ha ilu­minado: hay novecientos millones de pequeñas hormigas como nosotros en la tierra, pero sólo mi hormiguero es grato a Dios; todos los otros le son odiosos desde la eternidad; únicamente mi hormiguero será feliz, todos los demás serán eternamente des­graciados."»

martes, 13 de marzo de 2007

LA PARADOJA DE LA TOLERANCIA

En estos enlaces encontrarás información sobre la paradoja de la tolerancia. Debes realizar un informe de unas 15 líneas a partir de dicha información.
http://xtec.es/~lvallmaj/agora/panodem2.htm
http://www.xtec.es/~lvallmaj/biblio/poppert2.htm

lunes, 15 de enero de 2007

EL CEREBRO (primero de bac.)

-En primer lugar explica las consecuencias a nivel cerebral de la repetición de determinadas acciones.
1) Explica la relación entre ser completamente humanos y saber qué fuerza desempeña un papel más importante: ¿los genes o el del entorno?.
2) ¿Cuál es la respuesta correcta a ese interrogante?
3 ¿Por qué es difícil determinar la contribución de cada uno, es decir, la proporción en que cada uno de los dos factores influye?
4) Explica el significado de las siguientes frases:
-"El péndulo se ha inclinado por la naturaleza"
-"La genética no es el destino"
-"Los genes ponen límines al comportamiento humano, pero dentro de esos límites hay un espacio inmenso para la variación determinado por la experiencia, la elección personal e incluso el azar".
5) La mayoría de nuestros caracteres ¿dependen de uns solo gen o de la acción de varios?
6) ¿Podemos afectar a nuestros genes -modificar su actividad- con nuestra comducta?
7) Conclusión: redacta una conclusión de unas 5 líneas sobre el tema "¿Genes (Naturaleza) o Entorno (Crianza)?"

domingo, 7 de enero de 2007

LÓGICA (orientaciones para preparar los ejercicios y enlaces)

Recuerda seguir los siguientes pasos para preparar los ejercicios de lógica:
1) Repasa el procedimiento tal y como se explica en las fotocopias (hay dos ejemplos).
2) Estudia la explicación teórica de cada una de las reglas de inferencia.
3) Ahora ya puedes empezar a practicar.

Entra en la siguiente dirección para practicar y repasar:
http://w3.cnice.mec.es/eos/MaterialesEducativos/mem2003/logica/

Aquí tienes otras páginas donde podrás encontrar distintas actividades:
http://www.cibernous.com/logica/enunciados/indice.html
http://altair.lcc.uma.es/elcastillo/
http://www.paginasobrefilosofia.com/html/logica.html
http://3afr1992.iespana.es/